Literatura Extranjera
ISBN: 978-987-1739-11-0
Páginas: 256
Traducción Lucrecia M. de Sáenz

La intromisión
Muriel Spark

Todo artista debe enfrentarse en algún momento con la esencia misma del mal.

Al igual que Muriel Spark, la vida de Fleur Talbot, la heroína de esta novela, hace honor a sus aspiraciones literarias: de día trabaja redactando biografías secretas que se guardarán bajo llave hasta dentro de setenta años. De noche consuela a la esposa de su amante. Mientras, escribe su primera novela y todo le sale mal.

No es fácil conseguir un empleo en Londres durante la posguerra. Pero Fleur Talbot obtiene un puesto en la Asociación Autobiográfica, al mando de sir Quentin Oliver, viejo snob que recluta a un grupo de excéntricos con ansias de escribir sus aburridísimas memorias, creyendo que de esa manera la existencia se volverá más interesante. Fleur encuentra allí inspiración para su libro mientras cumple con la tarea de pulir y embellecer las biografías. Los acontecimientos se invierten misteriosamente: la ficción toma el mando y la vida de los socios se empieza a parecer más y más a la de los personajes de la novela. ¿Tendrán el mismo final desafortunado que la autora eligió para sus personajes?

Cuando la realidad ataca, Muriel Spark se defiende con armas literarias. Una vez más, sale airosa gracias a su genio y su valentía para escribir sin retroceder nunca ante las fuerzas del mal. Junto con Fleur, su alter ego, declara triunfante: “Qué maravilloso es ser una mujer y una artista en el siglo XX”.



Muriel Spark nació en Edimburgo el 1º de febrero de 1918. Recién casada, partió hacia Rodesia (actual Zimbabwe), donde tuvo un hijo. De vuelta en Gran Bretaña, durante la Segunda Guerra Mundial trabajó para el Foreign Office en el Departamento de Inteligencia. Comenzó su carrera literaria como poeta y biógrafa de Mary Shelley, en una época en la que pasaba por grandes penurias económicas. Graham Greene la ayudó por un tiempo con una pensión alimentaria para salvarla de la miseria, con la condición de que nunca le diera las gracias ni rezara por él. Su suerte empezó a cambiar en 1950, cuando ganó un prestigioso concurso de relatos en The Observer. De madre anglicana y padre judío, se convirtió al catolicismo en 1954. Con la novela La plenitud de la señorita Brodie (1961), llevada al cine y al teatro, alcanzó el éxito; siguieron más de veinte obras. Entre las más destacadas, se cuentan Memento mori, La balada de Peckham Rye, La abadesa de Crewe, Muy lejos de Kensington y Los encubridores. En 1993 recibió el título de Dama al Servicio del Imperio Británico. Después de trabajar un tiempo para la revista The New Yorker, decidió retirarse a un pequeño pueblo de la Toscana, donde vivió y escribió hasta su muerte, el 13 de abril de 2006, a los ochenta y ocho años. Su última novela, The Finishing School, había aparecido en el 2004. La Bestia Equilátera publica ahora La intromisión, editada en los años ochenta por Emecé con el título Vagando con intención, una de las novelas más autobiográficas de Spark, donde relata sus inicios en el mundo de las letras